En la cotidianidad de una funeraria, suceden velorios fuera de lo común, que nos permiten ver otra cara de la muerte.
En la funeraria “El último suspiro” diariamente se viven situaciones extremas que permiten sacar lo peor del lado oscuro de cada uno de los personajes que allí trabajan. La Frialdad de los empleados de la funeraria contrastada con el dolor de los afectados genera situaciones de por si cómicas y divertidas.
Súper elegante y ambiciosa Rosmery es la Gerente Comercial de la funeraria El Último Suspiro. Ella está determinada en defender los intereses del negocio lo que le trae muchos problemas con sus empleados, que siempre se quejan por lo poco que ganan.
En esta funeraria Rosmery manda, ordena, tiene la última palabra y pocas veces se le puede contradecir.
Lagrimaría se desempeña como protocolista y lloradora profesional de funeraria El Último Suspiro. Es chismosa y exagerada y siempre está buscando la parte negativa de cada situación. Sabe que es una mujer hermosa y sabe muy bien como conquistar a los hombres, cualidad que le sirve para satisfacer su ambición de subir peldaños en su trabajo.
Él es el tanatólogo de la funeraria El Último Suspiro. Aunque es un gay declarado, a Aicardo sólo se le salen las plumas cuando no puede controlar una situación. Se considera como el cirujano plástico de la muerte, por esta razón es creativo, innovador y detallista con su trabajo.
Impecable de pies a cabeza y es perfeccionista en casa aspecto de su vida. Aicardo pelea constantemente con Rosmery, pues no está de acuerdo en economizar en servicios y productos para la funeraria.
El trabajo de dolores es hacer más triste el momento fúnebre y es otra de las lloradoras profesionales del Último Suspiro. Es tímida y su filosofía de vida es: mejor tener la razón que ser feliz. Dolores no tiene muchas aspiraciones económicas y se conforma con conseguir el dinero a casa para sostener su familia, pero su mayor ilusión si es encontrar a un príncipe azul que podría ser Rudo.
Aunque por ahora solo es el todero de la funeraria El Último Suspiro, sueña con algún día convertirse en el gerente. Tiberio todo lo sabe, todo lo arregla y considera que todas las mujeres se mueren por él. Siempre está pensando en sacar ventaja y provecho de cualquier situación y utiliza el chisme estrategia para manipular a los demás.
Es el jefe de seguridad de la funeraria El Último Suspiro, puesto que ha conseguido por su experiencia como ex militar. Gracias a su trabajo ha logrado convertirse en la mano derecha de Rosmery. Es el encargo de velar por la seguridad y tranquilidad de la compañía, en especial de la de Dolores, porque sueña que ella algún día se enamorará de él.
